TRIVIA AEFIP: UNA HISTORIA EN COMUN
Entre el 27 y 30 de agosto del año 1956 se desarrolló en nuestro Hotel Presidente Peron, de Huerta Grande, un Congreso nacional que tuvo como propósito elaborar un Estatuto que diera forma legal al trabajo gremial que compañeros y compañeras venían realizando de manera conjunta en distintos puntos del país. De esta manera se constituía una organización gremial que representaba y defendía los derechos y la voluntad de las trabajadoras y trabajadores de la Dirección General Impositiva. Eran tiempos distintos a los actuales en lo referido a la participación de la mujer en el ámbito gremial y al Congreso asistieron solo dos mujeres: Emma Bertoni de la delegación Concordia y Maria V. Aberastieri de la agencia de Lomas de Zamora de Capital Federal. En aquella fecha histórica nacía nuestro gremio a.e.d.g.i.
A partir de ese momento, con los trabajadores y trabajadoras organizados en una entidad gremial, se intensifico la lucha por tener un escalafón y una carrera propia que contemple la realidad de nuestra actividad con sus particularidades y especificidades. Su logro, su obtención nos costo muchos años de luchas, paros, movilizaciones y protestas que acompañaron las negociaciones que realizaban los dirigentes de la Mesa Directiva Nacional. Así se fue gestando la idea de obtener algo más grande, que recepte no solo cuestiones salariales, sino que incluya derechos más amplios: un Convenio Colectivo de Trabajo.
Era una pretensión sumamente ambiciosa ya que las Convenciones Colectivas no regían para los empleados públicos cuya relación laboral se consideraba “institucional”. Tanto el régimen laboral como el de sanciones estaba dictado por el Ministerio de Hacienda.
Cuando asume Juan Car como secretario general de la Mesa Directiva Nacional se da impulso a este proyecto estratégico para las trabajadoras y trabajadores de la DGI. En el año 1971 se firma un nuevo escalafón el 111/71 que sería uno de los antecedentes de la CCT.
Dos años más tarde en el año 1973, el 19 de mayo se corona el fruto de muchos años de esfuerzo y lucha de los y las dirigentes, militantes y trabajadores de la a.e.d.g..i: la primera Convención Colectiva de Trabajo que llevo el número 117/73, firmada por el entonces Ministro de Trabajo Rubens San Sebastian. Esta convención tenía dos características. Ser la primera del sector público en América Latina e institucionalizar un sistema de cogestión en la DGI, logrando la participación gremial en: tribunales de concursos, comisión de Seguridad e Higiene, Junta de Disciplina, Comisión de Ayuda Social. A partir de ese momento las trabajadoras y trabajadores de la Dirección General Impositiva tuvimos carrera, escalafón, normas para la distribución del fondo estímulo, un régimen de licencias, la definición de una modalidad de ingreso, la estipulación de nuestros deberes, derechos y prohibiciones, reconocimiento sindical.
El nuevo gobierno democrático que comienza el 12 de octubre de 1973 con Juan Domingo Peron como presidente y Estela Martinez como vice dicta una serie de leyes en favor de los y las trabajadoras. Ese marco favorable es aprovechado por nuestra organización sindical para mejorar y profundizar los alcances de la CCT 117/73. Así el 29 de julio de 1975 se celebra un nuevo Convenio Colectivo el 46/75. Este nuevo Convenio Colectivo establecía derechos laborales de avanzada para el mundo moderno tanto en lo atinente a condiciones de trabajo como carrera, concursos, régimen disciplinario, licencia, bonificación por jubilación entre otros. Su artículo décimo establecía expresamente “El personal tendrá derecho a la estabilidad…” años posteriores tan magna conquista sería eliminada.
En marzo del 76 los militares derrocan al gobierno democrático de Estela Martinez dando comienzo a una de las épocas más dolorosas y oscuras que atravesó nuestro país. A partir de ese momento el movimiento obrero es castigado brutalmente, los trabajadores y sus dirigentes son perseguidos y desaparecidos. Nuestro Organismo no estuvo exento del terror y la violencia desplegados por la dictadura teniendo que contar numerosos compañeras y compañeros cesanteados y desaparecidos. Se intervienen las organizaciones sindicales y se suspenden las Convenciones Colectiva, las relaciones laborales se comienzan a regular a través del régimen básico de la función pública.
Todo lo que sucedió después es una historia que todos conocemos...recuperada la democracia y nuestro Convenio Colectivo continuamos la tarea de conquistar más derechos y hacer de nuestro sindicato una organización más federal. Así fue que llegamos a la situación actual contando 18 Seccionales distribuidas a lo largo y ancho de nuestro país. Y en lo que respecta al Convenio consagramos nuevas conquistas que se traducen en 174 artículos que norman nuestros derechos y obligaciones
Tenemos una historia en común que nos hermana como trabajadoras y trabajadores, que estuvo lógicamente ligada al transcurrir de los hechos que marcaron a nuestro país. Lo cierto es que en ambos casos fuimos y somos los trabajadores los únicos protagonistas de la misma porque nos hacemos cargo del destino común que queremos: una Patria libre, justa y soberana que nos dará una Nación que proteja a cada uno de sus hijos e hijas, que no son más que las trabajadoras y trabajadores que con su labor diario la engrandecen.