Este domingo 27 de septiembres se cumple un nuevo aniversario de la creación de la CGT, la Central sindical histórica de los trabajadores y trabajadoras de la República Argentina.

Su creación se dio en 1930 cuando los miembros de dos de las Centrales Obreras: la Confederación Obrera Argentina (de tendencia socialista), y la Unión Sindical Argentina (de orientación sindicalista) deciden unirse para formar una Central Única. Aquellos hombres, sabían que ese camino, el de la unidad, era necesario para fortalecer al movimiento obrero en sus reclamos y luchas por sus derechos; sobre todo en un momento de crisis económica mundial; recordemos que todavía se vivían las consecuencias de la gran depresión de 1929, que acarreaba despidos masivos de trabajadores.

A partir de ese momento y hasta nuestros días hemos escuchado un único discurso sostenido por los medios de comunicación: las divisiones de la CGT y este es un planteo que siempre se nos presenta como si fuera irreconciliable.

Lo cierto es que la Confederación General del Trabajo es una de las organizaciones libres del pueblo, compuesta por hombres y mujeres que no siempre piensan igual y que si bien en distintos momentos históricos han encontrado sus rupturas y desavenencias nunca perdió su identidad, siempre fue la “CGT”.

Este modelo sindical argentino que es único en el mundo, tiene como interlocutor válido entre los trabajadores y el gobierno a una Única Central Obrera. Esta Central logró conseguir a través de los años las conquistas de derechos laborales que nos han colocado como vanguardia en la Región a lo largo de nuestra historia sindical. Quizás sea este el motivo de sus constantes ataques, quizás sea la intención su debilitamiento, quizás se planteen falsas premisas de “libertad sindical” para lograr romper lo que el tiempo demostró que es sólido y fuerte.

A pesar de los desencuentros y divisiones los hombres y mujeres que integraron la CGT siempre tuvieron presente los orígenes sobre los cuáles fue creada esta Confederación General de trabajadores y hoy también trabajadoras: la unidad del movimiento obrero, la hermandad de los trabajan. Porque somos los trabajadores argentinos conscientes del papel histórico que hemos asumido en la construcción de nuestra Patria es que siempre recordaremos: “sobre la hermandad de los que trabajan ha de levantarse la unidad de todos los argentinos”.