Durante el mes de abril los días 1º, 3 y 9 llevamos adelante apagones informáticos en el marco de nuestro plan de lucha definido en plenario de secretarios generales.
Miles de compañeras y compañeros en todo el país suspendieron sus tareas digitales para dejar bien en claro una cosa: sin nuestro trabajo, nada funciona.

Esta medida no fue un capricho. Fue una respuesta directa a la indiferencia que venimos padeciendo por parte del Director Ejecutivo ante los reclamos de los trabajadores planteados desde el mes de enero luego de la baja del fondo.

Se sintió la fuerza de la medida, coordina y colectiva en donde mostramos organización, compromiso y unidad. Y lo más importante: hicimos visible lo invisible, porque cuando nuestro trabajo se detiene se nota.