El nuevo marco de leyes y decretos claramente perjudican a las trabajadoras y trabajadores. La pretendida meta del superávit fiscal se basa en una brutal licuación de los salarios y jubilaciones, una indiscriminada suba en las tarifas de los servicios y el transporte público, la liberación de los costos de la salud, la desregulación de los precios, de los alquileres y el desfinanciamiento de la educación.

La reforma laboral, que debilita al trabajador frete al empleador fundamentalmente en su estabilidad laboral y condiciones de trabajo.

Las privatizaciones que deterioran la capacidad del Estado y su intervención en la economía en manos de los sectores concentrados que solo buscan rentabilidad olvidando la función social.

La reforma del Estado que modifica estructuralmente su rol, sus funciones esenciales y la posibilidad de equilibrar las desigualdades entre los distintos actores sociales.

Ante este escenario nuestra posición es clara y no vamos a resignar a ser simples espectadores de una realidad que nos perjudica por eso el 9 de Mayo como lo definió la CGT en su plan de acción: PARAMOS.